"Comparado con Europa, en estos momentos, en Chile hay poco paro y tienen una visión de los europeos muy buena, por nuestra educación, sobre todo universitaria y postuniversitaria. Es fácil llegar y que te pongan en un puesto alto cuando hablamos de grandes empresas; están seguros de que coordinamos y lideramos bien un proyecto". Sara Molinos tiene 21 años, es de Outes

(A Coruña) y cursa 4º de Educación Social en la Universidade de Santiago.

Para su estancia fuera optó por Chile: "Siempre me llamó la atención América Latina, me gusta observar y vivir culturas nuevas; la elección de Chile fue por seguridad, por recomendación de algunos profesores y también por el nivel de estudios, en comparación con otros países latinoamericanos". Molinos vive en la capital, Santiago de Chile, y está con un convenio bilateral, durante seis meses, en la Universidad Mayor, en la carrera de Pedagogía Diferencial con mención en discapacidad intelectual y necesidades múltiples.

"Solo es una estancia temporal porque es así el acuerdo pero me gustaría poder quedarme más tiempo. Estudio una carrera distinta a la mía, aunque tiene concordancia. La profesión no existe, como tal, en España, y es increíble todo lo que se aprende en ella y la visión de mis compañeras con respecto al mundo de la diversidad funcional y la integración", cuenta Molinos, sorprendida por lo que aprende "de la gente e incluso a encontrarme a mí misma".