Las tecnológicas Google y Facebook adoptarán medidas para detener la difusión de noticias falsas en internet mediante la limitación de su publicidad.

Google decidió un cambio de política para evitar que los sitios web con contenidos falsos usen su red de publicidad AdSense. Esa red se basa en el ingreso de dinero por parte del administrador de la página por cada clic o visualización del anuncio y por el que en 2015 Google pagó casi 10.000 millones de dólares, según datos del propio buscador.

Facebook, por su parte, actualizará sus políticas publicitarias para especificar que la restricción en ingresos publicitarios también se aplique al contenido falso y engañoso en las noticias.

Estos cambios se producen después de que Google, Facebook y Twitter hayan sido acusadas de permitir la difusión de información falsa y maliciosa en la elecciones de EEUU que podría haber influido en la victoria de Donald Trump.