Las fuerzas de seguridad realizan el seguimiento de 2.962 víctimas de malos tratos en la comunidad gallega, de las que más de un millar (1.119) reciben algún tipo de protección ya que la policía considera que están en riesgo de volver a ser agredidas. Pese a que la mitad de las mujeres que precisan protección policial (566) residen en la provincia de A Coruña -458 con un nivel "bajo" de riesgo y otras 108 con nivel "medio"-, no hay ninguna víctima con riesgo "alto" o "extremo". En esos niveles -donde la vigilancia policial a la víctima es frecuente e incluso se recurre al control telemático con pulsera del agresor- se encuentran cuatro gallegas: dos en Pontevedra, una en Lugo y otra en Ourense, según los últimos datos del Ministerio del Interior, correspondientes al mes de septiembre.

Uno de los sistemas de protección es el servicio telefónico de atención y protección a las víctimas de violencia de género (Atenpro). Las maltratadas reciben un dispositivo móvil -que cuenta con un GPS para tener localizada su ubicación en todo momento- que les permite ponerse en contacto con una central (gestionada por Cruz Roja) durante las 24 horas de los 365 días del año. Las víctimas pueden alertar ante una emergencia y desde la central intentarán dar solución a su demanda a través de personal sanitario o alertando a la policía, según el caso. Además, de forma periódica, los técnicos del programa llaman a la maltratada para conocer su situación.

Más de 11.000 víctimas de maltrato cuentan con este dispositivo como seguridad en España, de las que 468 eran usuarias en Galicia. A Coruña tiene 278 víctimas que utilizan este servicio telefónico, lo que la sitúa como la undécima provincia a nivel estatal con más usuarias. La cifra es mucho menor cuando se analiza el sistema de seguimiento del agresor por medios telemáticos, unas pulseras que llevan tanto víctima como maltratador y que emiten una señal de alarma a la central si el agresor se acerca a menos de 500 metros de ella o intenta quitarse el aparato. Solo 28 gallegos tienen este dispositivos y en España no superan los 850.

Los datos del Ministerio del Interior también indican que, entre enero y junio de este año, se incoaron 748 órdenes de protección y se presentaron 2.744 denuncias, una media de 15 diarias.

Con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia de Género, que se conmemora hoy, el Consello de la Xunta aprobó ayer una declaración institucional para la eliminación de la violencia de género en la que establece que poner fin a esta lacra es "un objetivo prioritario e irrenunciable". El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, incidió en su "compromiso" con la erradicación de "cualquier tipo de discriminación que permita que la violencia persista". Además, tuvo palabras de recuerdo para Ana Gómez Nieto, la única mujer asesinada por violencia de género en Galicia en lo que va de año. Su pareja la mató de un disparo en Becerreá (Lugo) a los 40 años, y dejó dos hijos menores de edad. "No podemos permitir que esto siga ocurriendo", recalcó el presidente autonómico, antes de avanzar que la Xunta hará especial hincapié en la juventud tras detectar "conductas sexistas preocupantes" que pueden desembocar en relaciones violentas. Algunos estudios alertan de que controlar el móvil o los celos son vistos como algo normal entre adolescentes.