Los padres de Nadia, Fernando Blanco y Marga Grau, están siendo investigados por un delito de estafa al solicitar dinero a través de las redes sociales y de medios de comunicación para supuestos tratamientos de su hija, que sufre una enfermedad rara, y cuyo destino está en tela de juicio. El titular del juzgado de instrucción 1 de La Seu d'Urgell lleva el caso de estos padres, que residen en Fígols i Alinyà (Lleida), y que el miércoles por la noche fueron detenidos por los Mossos d'Esquadra. El padre seguía ayer en la comisaría de La Seu, y al cierre de esta edición no estaba previsto pasase a disposición judicial, mientras que la madre fue puesta en libertad de madrugada; durante esas horas de la noche, la niña estuvo a cargo de unas personas de confianza de la familia.

Mientras los padres eran detenidos por la Policía autonómica, el juez ordenó un registro de la vivienda familiar en el cual él estuvo presente. El fiscal jefe de Lleida, Juan Boné, justificó la detención de los padres de la niña porque, en las últimas 48 horas, se desconocía el paradero de Fernando Blanco y públicamente había dado diferentes versiones sobre dónde se encontraba. Cabe recordar que el padre anunció que ofrecería una rueda de prensa ayer, pero finalmente no la convocó. También se había comprometido a participar en el programa de Antena 3 Espejo Público y tampoco se presentó, aunque su mujer sí intervino por teléfono en ese mismo programa. Ambos niegan haber estafado con las donaciones, que según algunos medios ascenderían a unos 300.000 euros desde 2009, aunque sí han admitido haber exagerado partes de su relato.

Fuentes próximas a la Fiscalía sostienen que aprecian indicios de delitos de estafa en el caso, aunque no ven riesgo inminente para la menor, por lo que no se inclinan por solicitar medidas cautelares. En cualquier caso, el ministerio fiscal estudiará hoy las diligencias practicadas por los Mossos y decidirá si finalmente solicita o no medidas urgentes.

El caso de Nadia ha tenido, desde el pasado noviembre, repercusión en varios medios de comunicación y las redes sociales que los padres han utilizado para pedir dinero para supuestos tratamientos de su hija. Entre otras medidas, el juez ha acordado inmovilizar las cuentas bancarias de los padres, para intentar averiguar si el dinero se ha destinado a la curación de la menor, aunque también pretende determinar exactamente cuáles son las condiciones de salud de la pequeña. Además, ha retirado el pasaporte de Nadia a sus padres, de forma que la pequeña no puede salir al extranjero sin autorización.

El magistrado quiere que la Fiscalía se pronuncie sobre si es oportuno o no plantear medidas civiles en relación con la tutela o el cuidado de la menor.