Investigadores de la Escuela Icahn de Medicina de Mount Sinai en Nueva York (Estados Unidos) han identificado por primera vez compuestos químicos de la marihuana en la orina de niños que se habían expuesto de forma pasiva al humo de porros, lo que constata que esta sustancia no sólo es perjudicial para quienes la consumen.

Los principales componentes psicoactivos de la marihuana son el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD) pero los métodos utilizados hasta ahora para detectarlos se habían centrado en la búsqueda de biomarcadores en los propios consumidores.

Sin embargo, este trabajo publicado en la revista Pediatric Research utilizó un nuevo método analítico más sensible desarrollado por los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC, en sus siglas en inglés) con el que detectar trazas resultantes de la exposición al humo de marihuana de segunda mano.

Los investigadores analizaron las muestras de orina de 43 bebés de entre un mes y dos años que habían sido hospitalizados por bronquiolitis en el estado de Colorado entre 2013 y 2015, cuyos padres también completaron una encuesta sobre sus hábitos de consumo de marihuana. Las muestras de orina se analizaron para detectar trazas de metabolitos de marihuana (medidos como niveles de COOH-THC) y la cotinina, un biomarcador que indica exposición al humo del tabaco.