Cerca de medio centenar de personas se concentraron ayer ante las instalaciones de la Consellería de Educación en Santiago para exigir un reequilibrio en el peso de la lengua gallega en el sistema educativo y ante la "españolización" que ha producido la Lomce en la carga horaria de los centros públicos.

La protesta, apadrinada por el sindicato CIG-Ensino y A Mesa pola Normalización Lingüística, contó con el apoyo de representantes políticos como Rubén Cela y Olaia Rodil, del BNG, entre otros manifestantes que portaban pancartas con lemas como Nas aulas da GZ queremos galego o Temos lingua propia, queremos vivir nela.