Al actor Miguel Ángel Muñoz su paso por el concurso MasterChef Celebrity, que ganó el pasado martes, le ha cambiado la vida, a mejor. "Antes solo tenía una sartén pequeña y un cazo en casa, y me gasté 1.500 euros en instrumental de cocina", confiesa.

Vivió su "final soñada" porque con Cayetana Guillén Cuervo había conectado "de una manera muy especial desde el primer programa y los dos somos muy trabajadores y muy meticulosos". Su reñido duelo logró récord de cuota de pantalla (28,2%) y fue visto por 3,5 millones de espectadores.

Muñoz se ha dejado las cejas y el bolsillo en prepararse para el concurso. "Cada semana me dejaba muchísimo dinero en comprar buenos productos para cocinar y entrenar el paladar. También en material de cocina. Antes solo tenía en casa una sartén pequeña y cazo y me gasté 1.500 euros en material de cocina". Contó con la ayuda de un experto en los fogones, su amigo Jerónimo Mateos, cocinó y comió en restaurantes, le robó horas al sueño para practicar y el postre del menú con el que ganó la final, milhojas de cheesecake tropical, lo preparó con el repostero Alejandro Montes, de Mamá Framboise (Madrid).

"Practiqué el menú de madrugada dos veces en mi casa contra reloj" y aún así estaba preparado para "escuchar el nombre de Cayetana" cuando Pepe Rodríguez Rey anunció el suyo como ganador. "Fue una alegría muy grande", reconoce. De su paso por el programa se queda con una máxima que guía su vida: "Todo es posible siempre si se le dedica tiempo y esfuerzo. Mis últimos retos han sido aprender francés en un año y medio y correr la maratón de Nueva York. Siempre me pongo retos y los consigo con esfuerzo", señala.