El 6 de enero es una fecha que no deja a nadie indiferente porque marcó la infancia de todos. Hubiese más o menos regalos, los niños siempre son los protagonistas de este día en el que las familias se reúnen entorno a los paquetes de regalo.

Hoy en día los niños no tienen que esperar al 6 para abrir paquetes porque otras tradiciones se han extendido, como la de Papá Noel, o se han recuperado, como la de O Apalpador. Pero no siempre se recuerda el regalo más cara o más impresionante. Son los pequeños detalles de esos días en familia los que más se quedan en la memoria.

Como la emoción por ver cómo está tu salón lleno de regalos que recuerda la poeta Oriana Méndez, la carta que Melchor escribió a la actriz María Castro relatándole las cosas que hacía bien y dónde debía mejorar, o las primeras canciones que escuchaba la editora Teresa Zataraín con sus hermanas en casa.

Parece que la Navidad de verdad es la que vives de niño, pero es posible mantener la ilusión por los regalos cuando te conviertes en adulto, como le ocurre al actor y presentador Manuel Manquiña, quien se reconoce feliz incluso si le regalas una camisa; o a la actriz y directora teatral Marta Pazos, que recibió de mayor el regalo que los Reyes nunca le pudieron traer de pequeña, el ansiado barco pirata de Playmobil.