Francia comenzó el pasado jueves una campaña preventiva de sacrificios de animales de granja en tres departamentos del suroeste del país, que podría afectar hasta a 800.000 aves, para intentar evitar nuevas propagaciones de la gripe aviar.

Los sacrificios, que según el programa inicialmente diseñado se van a prolongar hasta el día 20, se van a llevar a cabo en los departamentos de Gers, de las Landas y de los Altos Pirineos porque es allí donde se ha constatado que la enfermedad continuaba extendiéndose, explicó una portavoz del Ministerio de Agricultura. También indicó que la operación podría concernir "potencialmente 800.000 animales" aunque no necesariamente se llegará a esa cifra si se constata que la propagación de la gripe aviar deja de avanzar.

Se van a llevar a los mataderos todos los palmípedos sanos que se crían en el exterior en un área definida por el departamento de Agricultura que incluye parte de esos tres departamentos.