Con el cartel de completo y lista de espera para acoger a nuevos perros. Esta es la situación que vive desde hace meses la Asociación Protectora de Animales Domésticos Abandonados del Noroeste (Apadan), cuyo refugio está en Culleredo y donde sólo pueden acoger a nuevos canes cuando uno de ellos es adoptado y deja la plaza libre. "Siempre tenemos lista de espera para entrar. El abandono no algo estacional, propio como se creía del verano, sino de todo el año. En primavera llegan las camadas y se abandonan los cachorros, ahora los perros de caza...", indica la presidenta de esta entidad, María Díaz.

Pese a que reconoce que cada vez la gente está más concienciada, Díaz cree que todavía falta mucho por hacer. "Mucha gente tiene a los perros no como un ser vivo, como si fuesen una cosa y cuando se cansan o sufren algún cambio en su vida ya no los quieren, pero tener un perro es una responsabilidad y hay que saber adaptarse", explica la presidenta de Apadan, quien resalta que hay qué tener claro antes de tomar la decisión de tener un perro en casa. "Hay que ser conscientes de que el perro es dependiente 100% y para siempre; que no tienen seguridad social, que hay que llevarlo al veterinario que es como ir al médico privado y sobre todo saber qué tipo de vida tenemos para ver qué perro podemos tener", indica María Díaz, quien pone un ejemplo: "Alguien que esté fuera de casa de 08.00 a 21.00 horas no puede tener un cachorro porque se encontrará la casa destrozada ni animales que precisan mucho ejercicio como un pastor alemán". "Hay un tipo de perro para cada persona porque los hay más pacharrudos que no precisan de tanto ejercicio diario", sostiene.

Apadan cuenta en la actualidad con decenas de perros en el refugio a la espera de un nuevo hogar. Cachorros, adultos, grandes o pequeños, todos tienen una característica común: son mestizos. "La gran mayoría de los que recogemos son mestizos, las razas tienen más adeptos", indica María Díaz, quien reconoce que un 80% son perros de caza y que algunos de los animales llevan más de diez años con ellos o incluso toda su vida sin lograr que alguien los adopte.

El objetivo de esta protectora -que recoge principalmente animales que la gente ha encontrado abandonados en la calle y solo si tiene plaza también a algunos cuyos dueños ya no quieren en casa- es fomentar la adopción para tener más sitio para nuevos animales. "Los interesados pueden visitar las instalaciones para conocer los perros los sábados y domingos de 10.00 a 14.00 horas y después hacemos un cribado, vemos que el animal realmente va a estar mejor que en nuestras instalaciones y sino no se permite la adopción", sostiene María Díaz.