La Guardia Civil detuvo a catorce personas tras descubrir un fraude alimentario en la empresa cárnica burgalesa Eurofrits, que elaboraba productos de baja calidad alterando su composición y comercializándolo ultracongelado en toda España bajo el etiquetado de carne de vacuno. Según informó ayer la Subdelegación del Gobierno, la operación Catering de la Guardia Civil puso al descubierto un importante fraude alimentario de alcance nacional en una empresa cárnica que comercializaba productos de baja calidad en lugar de la carne de vacuno que decían contener según el etiquetado.

A través de un comunicado, la compañía aseguró que se trató de un "defecto en el etiquetado de algunos productos", pero que ya fue "subsanado en diciembre de 2015 y "no conllevó riesgo para la salud pública".

Fruto de esta operación, la Guardia Civil detuvo y puesto a disposición judicial a catorce personas por los delitos de Estafa y Contra los Derechos de los Consumidores. Sin embargo, la empresa asegura que es "completamente falso" que, a día de hoy, se haya detenido ni puesto a disposición judicial a persona alguna de la empresa Eurofrits. No obstante, reconoce que existe un procedimiento judicial abierto, con el que Eurofrits colabora de forma "totalmente transparente" y en el que ha facilitado toda la documentación que le ha sido requerida.

Según la nota de Eurofrits, el origen de este proceso judicial se corresponde con la denuncia de un exempleado que fue despedido de forma procedente por una estafa reconocida por él mismo en sede judicial y contra el que hay interpuestas sendas querellas criminales. La empresa asegura que todos los etiquetados de sus productos se ajustan de forma rigurosa a la normativa vigente, y son totalmente "correctos y transparentes". Además, indica que todos los productos que elabora Eurofrits están certificados por entidades independientes y, en el caso concreto de los productos cárnicos, la empresa certificadora es Silliker.

La investigación de la Guardia Civil permitió comprobar que en esta planta de transformación cárnica se elaboraban hamburguesas y otros productos en los que, a pesar de reflejar en su etiqueta una determinada proporción de vacuno, los análisis reflejaban que, en un porcentaje elevado, realmente contenía porcino e, incluso, otros componentes alimenticios como complementos panarios, grasas o soja.