Dos empresas españolas, Iberdrola Ingeniería y Construcción y Elytt, han participado en la fabricación del imán más sofisticado y potente de la historia, que será capaz de generar un campo magnético un millón de veces más poderoso que el de la Tierra. Este imán se instalará en el ITER, la mayor máquina experimental que quiere demostrar la viabilidad de la energía de fusión.