Prohibido quejarse, así se lee en el cártel que el papa Francisco ha colgado en la puerta de su habitación en su residencia, la Casa Santa Marta, y que fue un regalo de un psicólogo durante una reciente audiencia general. Así lo reveló ayer Vatican insider, la página de internet de información religiosa del diario La Stampa, que también ha colgado la foto del cartel donde se explica que los transgresores están afectados por "un síndrome de victimismo con la consecuente disminución del humor y de la capacidad para resolver problemas". Además, agrega que la sanción a los infractores "es doble si la vulneración es cometida ante la presencia de niños".

El texto del cartel concluye con un consejo: "Para volverse el mejor hay que concentrarse en las propias potencialidades y no en los límites, por lo tanto: deja de quejarte y actúa para hacer mejor tu vida".

El cartel es obra del psicólogo y psicoterapeuta Salvo Noé, autor de libros y de cursos de motivación, informó Vatican Insider.