El presidente de Haití, Jovenel Moise, aseguró ayer que el caso de Oxfam solo es la punta del "iceberg" y reclamó que se investigue a Médicos Sin Fronteras (MSF) y a otras organizaciones no gubernamentales que han estado trabajando en su país desde el terremoto de 2010. "El caso Oxfam es solo la parte visible del iceberg", afirmó el mandatario a Reuters. "No solo es Oxfam, hay otras ONG en la misma situación pero esconden la información a nivel interno", aseguró.

El escándalo de Oxfam en Haití ha provocado una amplia polémica que ha salpicado al mundo de la cooperación y que ha llevado a Reino Unido y a la Unión Europea a revisar los fondos que se conceden a Oxfam. Esta entidad, que es una de las mayores organizaciones humanitarias internacionales, pidió disculpas esta semana por un escándalo de índole sexual protagonizado por sus trabajadores en 2011 y detectado en una investigación interna. La ONG no confirmó ni negado la información del diario The Times sobre el escándalo. "Debería haber una investigación sobre otras organizaciones que han estado trabajando desde 2010", dijo Moise. "Por ejemplo, Médicos Sin Fronteras tuvo que repatriar a 17 personas por malas conductas que no ha explicado", señaló.

Una portavoz de MSF, Analía Lorenzo, aseguró ayer que la organización está analizando las declaraciones de Moise y que agradece el escrutinio en el sector de la cooperación, al tiempo que dejó claro que la ONG tiene tolerancia cero con las malas conductas sexuales. El miércoles, MSF informó de que en 2017 registró 24 casos de acosos o abusos sexuales en su plantilla, conformada por unas 40.000 personas y que despidió a 19 trabajadores por esos casos.