Naciones Unidas va a lanzar un sistema de vigilancia para impedir que exempleados culpables de delitos sexuales encuentren trabajo dentro de sus agencias o, en un futuro, dentro de otras organizaciones humanitarias, según informó ayer la institución internacional.

Esta herramienta tendrá la forma de un registro electrónico de información que estará disponible a través de las redes internas de la ONU, en principio, para luego pasar a disposición de otros grupos.

Un informe revela que 120 trabajadores de ONG fueron despedidos en 2017 por delitos de este tipo.