Artistas y políticos de todo signo despidieron ayer con emoción a María Dolores Pradera, fallecida a los 91 años la noche del lunes y señalada como "la gran dama española de la canción", también como "una persona inmensa y luminosa", añadieron los que conocieron a la mujer que con su música y su "fina estampa" acercó las dos orillas del Atlántico. "Estaba bien, pero de repente fue cayendo en picado y se puso muy malita, pero hemos tenido la suerte de que nos ha vivido muchísimo", explicó ayer la hija de la artista, Helena Fernán-Gómez, en las puertas del tanatorio de la M-30, donde se instaló su capilla ardiente desde mediodía.

Hasta allí se acercaron numerosas personalidades de la cultura, de la política y de la prensa, alternándose con miles de mensajes de condolencia en la distancia, como el "adiós emocionado" de los Reyes a una "enamorada de la música iberoamericana y puente entre culturas" o la despedida del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a una "figura muy relevante de la canción española".

Hija de vasco-francesa y asturiano, nació en la capital española el 29 de agosto de 1926. Aunque en la mayor parte de las biografías oficiales figura 1924, la propia cantante confesó que restó dos años a su fecha de nacimiento para aparentar mayor edad. Vivió desde los seis años en Chile, donde su padre tenía negocios, y luego, ya de adulta, en México.

Recibió numerosos premios y distinciones a lo largo de una trayectoria artística de casi 70 años, durante la que obtuvo 30 discos de oro y fue galardonada con la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio, la Medalla de Oro de las Bellas Artes, la Encomienda de la Orden de Isabel la Católica y el Premio Nacional de Teatro.

Hasta hace un lustro se mantuvo en activo, cuando grabó el segundo volumen de Gracias a vosotros junto a amigos, admiradores y colegas de profesión. De hecho, "casi hasta el último momento no perdió la ilusión de volver a los escenarios", dijo muy emocionada la hija de la cantante y del actor Fernando Fernán-Gómez, que recordó además que México fue su segundo país. "Quiero que se la recuerde como maravillosa madre, persona y artista. No he podido ni llorar esta mañana de la cantidad de recados que he tenido de todo el mundo", comentaba Fernán-Gómez, tras recibir muestras de cariño entre otros de Diana Navarro, Soledad Jiménez o Joaquín Sabina, que enviaron flores, al igual que la Academia de Cine o la Academia de las Artes Escénicas.

"Tenemos la gran suerte de que haya estado entre nosotros, en nuestra vida, ya no una artista indiscutible, sino además una persona tan absolutamente inteligente, con tanto sentido del humor, con esa delicadeza y esa elegancia; es un dolor muy grande el que sentimos", declaró la cantante Ana Belén.

Pradera comenzó su carrera en el cine y en el teatro y no debutó como cantante hasta 1952. Desde entonces, con su aspecto pulido y fría elegancia, tuvo claro que nunca querría estar de moda, por eso siempre se sintió libre para elegir un repertorio clásico en el que abundan las versiones. "Yo no sigo las modas y hago lo que prefiero. Mis canciones nunca están ni han estado de moda", aseguraba hace cinco años. Con 40 discos grabados y una carrera que había empezado en la interpretación, en cine y teatro, en 1941, la artista se ganó, generación tras generación, el respeto del público, que llenaba sus conciertos, y de sus compañeros.

Tal era su conexión en Iberoamérica que, como ella misma contaba, dependiendo del país en el que estuviera los medios decían que era mexicana, peruana o argentina aunque, de hecho, gozaba también de esa última nacionalidad al casarse con el también actor Fernando Fernán Gómez.

Sus primeros pasos artísticos fueron como extra en la película Porque te vi llorar (1941), a la que siguieron Altar mayor (1943), Yo no me caso e Inés de Castro (1944) o Los habitantes de la casa deshabitada (1946) - "el cine me daba de comer", explicaba-, mientras hacía, a la vez, teatro.

Fue meritoria de la compañía de Carmen Carbonell y Antonio Vico, de la que pasó a la de Guadalupe Muñoz Sampedro, y acabó como primera actriz del Teatro Eslava de Madrid, donde hizo La Celestina, y después del María Guerrero - El rinoceronte, El jardín de los cerezos y Soledad-. En 1968 protagonizó en el Marquina de Madrid María Pineda y en 1970 hizo para el cine La orilla, la que supuso su retirada de las pantallas para centrarse en la canción.

Su debut como cantante fue en 1952 en la boite madrileña Alazán, pero su primer disco no llegó hasta noviembre de 1960. En su larga trayectoria musical -gran parte de ella unida a los guitarristas Santiago y Julián López Hernández, Los Gemelos- está presente la obra de Chabuca, Horacio Guaraní, Mercedes Sosa, Sánchez Ferlosio, Amancio Prada o Carlos Cano.

Entre sus éxitos más recordados figuran temas como Amarraditos, Toda una vida, La flor de la canela, El rosario, Que te vaya bonito o Caballo prieto azabache.

Poseedora de 30 discos de oro, entre sus trabajos sobresalen A mis amigos, que grabó en 1988, un año después de volver a los escenarios, de los que había estado retirada desde 1983 por una enfermedad. As de corazones (1999), que fue disco platino, Canciones del alma (2003), Al cabo del tiempo (2006) -junto a Los Sabandeños- son otros de sus discos más vendidos.

La artista sufrió una afección respiratoria en febrero de 2012 que la mantuvo hospitalizada y tras recibir el alta, la cantante anunció su regreso a los escenarios, pero llegado el 4 de mayo María Dolores continuaba de baja, un problema similar al que había sufrido en abril de 2004. Anteriormente, en 2000 también tuvo que suspender una gira tras sufrir un accidente. Otro susto grave sufrió la artista el 29 de marzo de 1985, cuando se desmayó en pleno escenario.

En 2012 salió el primer volumen de Gracias a vosotros, un disco-homenaje a María Dolores Pradera en el que la dama de la canción interpretaba a dúo sus canciones más célebres junto a artistas como Raphael, Joaquín Sabina o Miguel Bosé. Un año después salió el volumen 2 con la colaboración Enrique Bunbury, Amaia Montero o Ana Torroja.

La artista actuó en varias ocasiones en A Coruña. El último concierto lo ofreció en enero de 2010 en el Teatro Colon, pero visitó también la ciudad en 2009 y 2008.