"Una experiencia bonita para las familias de acogida en donde lo que se busca es brindarle al menor la oportunidad de vivir con una familia mientras no puede hacerlo con la suya". De este modo define el Acollemento Familiar —un programa que lleva en marcha varias décadas— la directora del área de Menores de Cruz Roja A Coruña, Clara Tello, quien explica que cualquier persona mayor de edad puede presentarse como candidato a ser familia de acogida. "El único requisito es no estar en listas para adopción porque no queremos que se generen falsas expectativas. El acogimiento aunque sea el permanente, el de varios años, nunca acaba en adopción", sostiene Tello.

Una vez que alguien está interesado en participar en el programa, se les cita en Cruz Roja para recibir información sobre el programa. "Durante una o dos horas se les explica qué es y qué no es el programa y se les da una carpetilla con toda la información", explica Tello, quien indica que posteriormente hay una entrevista en el domicilio en donde se analiza la situación "psicológica, social" de cada familia así como las condiciones (ver dónde dormiría el niño, si tiene que compartir o no habitación, si hay más niños en el hogar o no, etc...).

"Después la familia recibe un documento donde marcan sus preferencias, la mayoría quiere niños pequeños, y donde especifica si por lo que sea no pueden o no desean tener bebés, niños mayores, acogidas permanentes, etc...", indica Tello, quien explica que una vez que los técnicos dan el visto bueno a la familia, ésta deberá asistir a unos cursos de formación donde se dan las claves para abordar desde la adaptación del menor al nuevo hogar hasta problemas que puedan surgir en el acogimiento o a cómo afrontar la despedida.

El banco de familias es muy heterogéneo: matrimonios, solteros, parejas homosexuales o jubilados.