El guardia civil Antonio Manuel Guerrero, condenado a nueve años de prisión por abusos sexuales en los Sanfermines de 2016 junto a otros cuatro miembros de La Manada, seguirá en libertad provisional hasta que la Audiencia de Navarra decida si debe volver a prisión tras la intención de obtener un pasaporte el 25 de junio y apreciarse riesgo de fuga.

El auto sobre el reingreso o no en prisión de Guerrero puede tardar "varios días en llegar", tal como aseguró uno de los abogados al termino de la vista de ayer, de más de cuatro horas de duración.

Testificaron tres agentes de la oficina del DNI y otros tres del juzgado en el que Guerrero firma los lunes, miércoles y viernes, como parte de las medidas cautelares impuestas por la Audiencia de Provincial de Navarra para su puesta en libertad bajo fianza de 6.000 euros, el pasado 21 de junio. Por petición del guardia civil, testificaron su pareja, su padre y una amiga.

Según la versión del guardia civil de La Manada y su letrado -que comparecieron por videoconferencia desde los juzgados de Sevilla- Guerrero acudió a los pocos días de estar en libertad provisional a comisaría, acompañado de su padre, para preguntar qué tenía que hacer con su pasaporte. Debía entregarlo en los juzgados, en el marco de las medidas cautelares de su auto de libertad provisional, y fue a consulta el tema porque creía que estaba caducado. Frente a esta versión, la Policía elaboró un informe en el que se explica cómo Antonio Manuel Guerrero pidió renovar su pasaporte sin aludir al cumplimiento de ningún auto judicial. Eso hizo saltar la alerta en el sistema informático de que no podía hacerlo -tiene prohibido salir del país y debe entregar su pasaporte en los juzgados- por lo que se le comunicó y se marchó.

Los tres magistrados, los mismos que emitieron la sentencia que condenó a los miembros de La Manada con un voto particular, tienen ahora, tras escuchar los argumentos de las partes, varias opciones, entre ellas decretar el reingreso inmediato de Guerrero en prisión por incumplir las medidas cautelares, endurecer las mismas sin llegar a encarcelarlo o mantener la libertad provisional.

A la salida de la Audiencia, Guerrero no dio ninguna declaración. Sí lo hizo su abogado, aunque sólo dijo que la decisión "va a tardar un tiempo". El letrado del Ayuntamiento de Pamplona, que ejerce la acusación popular en este caso, comentó la versión de Guerrero en la vista es "diametralmente opuesta" a la de los funcionarios.

La decisión de la Audiencia de Navarra sobre si Guerrero debe volver o no a prisión podría tardar más de lo previsto porque los juzgados trabajan a media gas durante las fiestas de Sanfermines, que comienzan hoy.