Alberto Aguilar, padre de Patricia, la joven de Elche (Alicante) captada por una secta de Perú y desaparecida durante un año y medio, ha confesado que se siente en un "estado de felicidad" al saber que su hija está bien aunque todavía no ha podido verla porque en estos momentos es el Ministerio de la Mujer el que se ocupa de su recuperación. Aguilar se reencontrará con su Patricia, de 19 años y que ha tenido un bebé de ahora un mes, según "cómo vaya el proceso médico y psicológico en el que está sumida" ella y su bebé de un mes.

No obstante, teme que no quiera ese reencuentro porque "la han aleccionado para que vea a la familia como un demonio". Ese, dice Aguilar, es el sistema que utilizaron "para apartarla del mundo".