El obispo emérito de San Sebastián, José María Setién, falleció ayer en la capital guipuzcoana. El religioso, que tenía 90 años, había sufrido un ictus el pasado domingo. Natural de Hernani, Setién había sido obispo de San Sebastián entre 1979 y 2000, un período marcado por la violencia terrorista.

La defensa del religioso del derecho de autodeterminación y de una negociación entre el Estado y la banda terrorista ETA, para la que propuso la mediación de la Iglesia, fue muy controvertida y especialmente criticada por las víctimas, que se sentían "desamparadas" por el obispo. Durante su obispado, Setién no dejó de lamentar las muertes causadas por ETA, pero también las de los propios terroristas. En una pastoral de 1997, dijo que ni los atentados de ETA ni las acciones policiales "deben paralizar los esfuerzos orientados a buscar otros caminos más humanos de pacificación".