Un equipo internacional, liderado por los gallegos Fernando Domínguez y Arturo López Quintela (de la Universidade de Santiago), han desarrollado un nuevo método para aumentar la eficacia de la quimioterapia. La investigación, apoyada por la Fundación La Caixa, acaba de ser publicada en la revista Advanced Materials.

Desde la entidad recuerdan que pese a que la quimioterapia es uno de los tratamientos más efectivos contra el cáncer, "no siempre es eficaz" y resaltan que la mayor parte de los fármacos que se utilizan en quimioterapia actúan sobre el ADN tumoral. "En esta investigación se demuestra que la acción de estos medicamentos se ve potenciada si se disminuye el grado de compactación de la cromatina. Para ello han utilizado un nuevo material que ayuda a descomprimir la cromatina, lo que abre un camino para disminuir la resistencia de los tumores", señala la Fundación.

La cromatina actúa como una barrera física que impide la unión del fármaco al ADN. Ahora los investigadores han utilizado un nuevo material -clústeres cuánticos de plata de 3 átomos (Ag3)- que disminuye "la compactación de la cromatina y aumenta la accesibilidad del ADN". Gracias al uso de este material aumenta la eficacia de los medicamentos que se unen al ADN. En concreto, en el caso de ratones con cáncer de pulmón, la coadministración de Ag3 con el cisplatino, hizo que el cisplatino unido al ADN del tumor aumentase hasta en cinco veces y sin ningún efecto para los tejidos normales. "Cuando Ag3 se administra con cisplatino, la carga tumoral se reduce más que cuando se trata solamente con cisplatino", señalan desde la Fundación La Caixa, donde resaltan además que el nuevo material Ag3 no mostró toxicidad ni aplicado en solitario ni junto a otros medicamentos para luchar contra los tumores.

Los investigadores Fernando Domínguez y Arturo López Quintela, de la Universidade de Santiago, lideran un equipo en el que participan científicos de diferentes países. En concreto del ICFO-Institut de Ciencies Fotòniques de Barcelona y de las universidades de Burgos, Pennsylvania y Palermo así como del Internactional Iberian Nanotechnology Laboratory de Portugal. La Fundación Bancaria La Caixa colabora con la financiación de parte del estudio.