El nuevo brote de ébola declarado en la República Democrática del Congo (RDC) continúa avanzando en el noreste del país y suma ya 22 positivos, la mitad fallecidos, en una zona muy castigada por la violencia de los grupos armados que dificulta la respuesta sanitaria. En total, desde que se declaró la nueva epidemia el pasado 1 de agosto, las autoridades han detectado 22 casos confirmados de contagio, 27 probables y se investigan otros 53.

Solo en la última semana se han contabilizado nueve positivos nuevos y ocho muertes de casos confirmados, hasta un total de 11 fallecidos. A ello hay que sumar, según los últimos datos difundidos por el Ministerio de Sanidad congoleño, 27 fallecimientos sospechosos de ser por ébola que aún no se han confirmado en laboratorio.

El nuevo brote es de la cepa Zaire, la más mortal de esta enfermedad. Es, además, el segundo brote de ébola que se da en el país en este año.