Las autoridades israelíes y la corporación de radiodifusión pública Kan llegaron ayer a un acuerdo para que esta aporte los 12 millones de euros de garantía que la Unión Europea de Radiodifusión (UER) exige para celebrar en Israel la próxima edición de Eurovisión, horas antes de expirar el plazo.

Kan (Corporación de Radiodifusión Pública) finalmente pedirá un préstamo bancario para hacer frente a la suma, que será garantizado por el Tesoro y que el Gobierno podría devolver a la corporación en caso de que se cancele el evento y se pierda el importe, informó el digital Ynet. "La IPBC da gran importancia a ser anfitriona de Eurovisión en Israel, tanto por la exposición que daría al Estado como porque la competición serviría como un impulso económico" para el país, señaló ayer la radiodifusora en un comunicado.