El Ayuntamiento del municipio sevillano de Palomares del Río informó ayer sobre lo ocurrido durante la jornada del sábado en la piscina del polideportivo municipal a la que acudieron varios de los integrantes de La Manada, condenados por la Audiencia de Navarra a nueve años de cárcel por un delito de abuso sexual con prevalimiento contra una joven en los Sanfermines de 2016, quienes fueron increpados por los usuarios al reconocer sus rostros y tuvieron que pasar a otra zona hasta que cerró la piscina para poder salir.

"Desde este equipo de gobierno no vamos a permitir que personas que han sido declaradas non gratas por parte del Pleno de este Ayuntamiento vengan a nuestro municipio a utilizar nuestro espacios públicos para provocar alarma social, ni vamos a permitir que un operario municipal utilice las dependencias municipales para uso personal, de sus familiares y/o amigos", señaló el comunicado del citado Ayuntamiento.