Ser mujer protege del riesgo de ictus y de muerte en el caso de estar anticoagulada, según el presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), Manuel Anguita, que así lo manifestó en el marco del Congreso Europeo de Cardiología. "Si una mujer con FA no tiene ningún factor de riesgo embólico (hipertensión, diabetes, edad mayor de 65 años, insuficiencia cardiaca o ictus e infarto previo), solo por el hecho de ser mujer no está justificada la anticoagulación; si la mujer tiene alguno de esos otros factores, tiene más riesgo que el hombre de sufrir un ictus, y esto aumenta, por tanto, la necesidad de anticoagulación", aseguró.