La creación del primer sindicato de trabajadoras sexuales cuenta con apoyos y detractores. Mientras IU pide al Gobierno que explique "el grave error" al permitir su creación, desde Comú Podem respaldan su constitución y ven "un paso atrás" el impugnarlo.

"¿Qué medidas tomará el Gobierno para que algo similar no vuelva a ocurrir?", plantea la diputada de IU Isabel Salud, que considera que "esta autorización resulta inaceptable en una sociedad democrática y feminista que apuesta por la erradicación de la explotación sexual y la trata de mujeres".

Desde Comú Podem aseguraron vía Twitter que "impedir que se unan las trabajadoras, sean del sector que sean, siempre es un paso atrás, más aún si esta unión les permite luchar contra la estigmatización, la precariedad y la marginalidad". UGT pide abolir la prostitución y penalizar su demanda.