La incorporación de las nuevas tecnologías al día a día de los niños produce cambios en su estructura y funcionamiento cerebral, por lo que se debe estudiar sin tenerlas cerca, evitando así una bajada del rendimiento académico, según el neurólogo pediátrico Manuel Antonio Fernández, miembro de Top Doctors.

Las interrupciones ocasionadas por las llamadas, mensajes o tentaciones de mirar las redes sociales producen una bajada de rendimiento y, además, tenerlos al alcance da lugar a que, a la más mínima señal de cansancio o aburrimiento, se intente contactar con amigos y compañeros. Así, recuerda que hay "momentos para todo, y cada uno para lo suyo".

Un estudio elaborado por el fabricante de smartphones Wiko analizó la opinión que los adultos tienen en cuanto al uso que los más pequeños hacen de estas tecnologías y señala que el 46% considera que privar a los niños de los dispositivos móviles puede suponer excluirles de la vida social con sus amigos. A pesar de ese dato, el 64% señala que no se debería tener la oportunidad de acceder a las redes sociales hasta la franja de edad entre los 14 y los 16 años y de hecho un 20% cree que sería mejor esperar a la mayoría de edad. En cuanto al acceso a internet, el 94% cree fundamental controlar el uso de los niños pero el 9% considera que deberían tener acceso ilimitado antes de los 14 años.