Las operaciones de pago digital crecerán casi un 10% anual hasta 2020 en todo el mundo. Un colosal desafío para la compañía líder en ofrecer estos servicios, con 3,3 billones de tarjetas en uso y que, solo dentro de EEUU, debe atender hasta máximas de 50.000 operaciones por segundo. El ingeniero informático coruñés Juan Puig trabaja en el diseño y desarrollo de los sistemas de próxima generación de VISA en su sede central de Foster City, en pleno Silicon Valley.

"Las transacciones digitales son un elemento clave de la economía. Los bancos y gobiernos confían en nosotros y debemos responder a sus expectativas en todo momento. Los nuevos sistemas serán más robustos, diseñados para seguir funcionando a pesar de cualquier ataque o contratiempo, y ágiles para adaptarse a un crecimiento exponencial que supone una enorme cantidad de pagos por segundo", explica.

Juan forma parte de un departamento con más de un centenar de empleados y dirige un equipo multicultural de ocho ingenieros informáticos, además de coordinarse con las oficinas que VISA tiene en el resto del mundo. El despliegue de los nuevos procedimientos de pago será progresivo, se estima que se extenderá unos cinco años, y ya se han hecho algunas pruebas en países asiáticos.

Juan trabajó en Londres antes de aterrizar en EEUU en 2012 y pasó por varias start-ups de San Francisco hasta fichar por VISA en 2015: "Para una persona que se dedica y disfruta con la tecnología, Silicon Valley es muy interesante. Aquí se crean los productos más innovadores que se utilizarán en el resto del mundo. Es un entorno muy innovador que te ofrece un continuo aprendizaje. El conocimiento se expone mucho. Cada día tienes la posibilidad de asistir a charlas o hacer networking para expandir tu agenda de contactos. Y también para fichar talento, porque parte de mi responsabilidad es saber dónde está el talento para crear buenos equipos".

Él quería trabajar fuera de España para empaparse de otras culturas y participar en proyectos internacionales, pero nunca se marcó EEUU como meta. "Silicon Valley es una oportunidad que no se presenta todos los días. No es fácil, pero si te esfuerzas y estás dispuesto a dar lo mejor de ti mismo y a ser humilde tienes muchas posibilidades de llegar lejos. Y los retos pueden estar aquí o también en Galicia. No hay fórmulas mágicas, lo importante es estar satisfecho y orgulloso de la persona y el profesional que eres", reflexiona.

Su filosofía es seguir creciendo y mejorando en todo momento, pero no descarta regresar en algún momento. Ni tampoco emprender una vez que esté en nuestro país. "En España nos falta ser más abiertos y tener menos miedo al fracaso. Y en tecnología hay que mirar a los que vienen detrás porque los jóvenes son quienes la dominan", apunta.

Sostiene además que la falta de inversión no constituye la mayor dificultad: "Siempre hay alternativas, incluso se puede buscar financiación aquí. Aunque si vienes competirás con los mejores. Y para eso tienes que ser capaz de hablar en público para vender tus ideas, convencer y negociar. El talento de las universidades gallegas y españolas es tan bueno como el de EE UU, pero estas habilidades no se inculcan. Domina la mentalidad de trabajar para una empresa, que es algo legítimo, pero España y Galicia deben alentar la llama del emprendimiento entre los alumnos de las ingenierías para que desarrollen soluciones de principio a fin. Y eso implica crear empresas y puestos de trabajo".

Aunque nació en Barcelona en 1986, Juan vivió desde los 3 años en A Coruña. Y cada vez que vuelve a casa aprovecha para visitar su antigua facultad: "Tengo muy buenos recuerdos de esa etapa y me gusta mantener el contacto. Le debo mucho a la universidad pública porque contribuyó a que hoy sea quien soy. Me gusta la enseñanza y he impartido charlas en EEUU y en Galicia. Cuando era estudiante y venía alguien a clase yo era el más preguntón, y ahora me gusta responder a la gente que tiene inquietudes". Muchas de esas cuestiones se refieren a la utilidad de algunas asignaturas: "Soy de los que pienso que todo es útil para establecer los cimientos y ser un buen profesional".