El Consejo de Ministros aprobó ayer la puesta en marcha de la denominada prescripción enfermera, que permitirá a estos profesionales, la mayoría mujeres, indicar y autorizar la dispensación de determinados medicamentos en función de protocolos y guías de práctica clínica asistencial. La portavoz del Gobierno, Isabel Celáa, anunció la entrada en vigor del nuevo real decreto que regula la prescripción médica y que permite a los enfermeros vacunar sin necesidad de la autorización previa de un médico.

Se trata de una vieja reivindicación del Consejo General de Enfermería y del Sindicato de Enfermería Satse, que habían reclamado a la exministra de Sanidad Carmen Montón el pasado mes de julio la aprobación de esta norma antes de la campaña de vacunación de la gripe que en estos días comienza en varias comunidades autónomas.

La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, explicó que el real decreto regula un asunto que aparece en la ley de profesiones sanitarias y que ya se incluye de forma explícita en la ley del uso racional del medicamento.

El texto, aclaró la ministra, regula dos condiciones: por un lado, la acreditación de los enfermeros para indicar medicamentos y para usarlos y, por otro, que la aplicación de los medicamentos con prescripción médica se establezca en protocolos o en guías clínicas. "Para la elaboración de estas guías y protocolos también contamos con la comisión permanente de farmacia, por tanto será algo conocido y compartido por el conjunto del sistema", señaló Carcedo, quien precisó que la acreditación de los profesionales de enfermería, que es lo que motivó el recurso de la Junta de Andalucía al anterior real decreto ante el Tribunal Constitucional, será a cargo de las comunidades autónomas. Para acreditarse, será necesario un año de ejercicio profesional o un curso de formación intensiva.