China exigió ayer suspender las actividades científicas de los investigadores implicados en el caso de los bebés modificados genéticamente. "Instamos al organismo a que suspenda las actividades científicas de las personas involucradas", indicó el viceministro de Ciencias y Tecnologías, Xu Nanping en una entrevista con la cadena CCTV. El ministerio "se opone firmemente" a estos experimentos, explicó. "Este incidente viola de manera flagrante las leyes y normas chinas, y traspasa abiertamente los límites de la moral y la ética de la comunidad universitaria", agregó.

Unas declaraciones que llegan después de que el investigador chino He Jiankui anunciase en un vídeo difundido en YouTube el nacimiento "hace algunas semanas" de dos niñas gemelas cuyo ADN fue modificado para volverlas resistentes al virus del sida, del que está infectado su padre.

Se trataría de un hecho mundialmente inédito. Sin embargo, el anuncio causó una gran conmoción en el seno de la comunidad internacional, tanto por razones científicas como éticas. La Comisión Nacional de la Salud, que tiene rango de ministerio, investiga actualmente las afirmaciones del investigador.

En un comunicado, un grupo de 122 científicos chinos lamentó estos últimos días la "locura" del científico. Expertos del genoma condenaron también ayer el acto "irresponsable" de Jiankui.