La Consellería de Sanidade aprovecha la conmemoración hoy del Día Mundial del Sida para hacer un llamamiento a la población y sensibilizarla de la importancia de hacerse la prueba del VIH. El objetivo es "mejorar el futuro de las personas que desconocen su infección", alegan desde el Sergas. Desde junio de 2011, a través de los centros Quérote+, la Xunta puso en marcha pruebas para la detección precoz anónima de VIH en Galicia mediante una serie de pruebas rápidas y el último balance, a 31 de diciembre del año pasado, las eleva a un total de 5.719, lo que supone una media de dos al día en los últimos años. Con la ventaja, apunta el Sergas, de la "posibilidad de llegar a colectivos con escaso contacto con los servicios de salud".

El Informe VIH-Sida en Galicia 2018 indica que esos tests, que solo fueron "reactivas" (positivas, aunque luego hay que realizar un diagnóstico más afinado) un 1,5%, las realizaron sobre todo varones, (en seis de cada diez casos), en su mayoría con edades comprendidas entre los 25 y los 34 años y en dos de cada tres casos la práctica de riesgo más presente en los registros fue la de relaciones heterosexuales "no seguras", según indican desde la Consellería de Sanidade.

En esta línea, el informe confirma que casi en el 80% de los casos (el 78%, en concreto) el virus se transmite por vía sexual. Según indica Sanidade en un comunicado difundido ayer, es "la transmisión de la infección por prácticas sexuales no seguras entre hombres que tienen sexo con otros hombres la categoría más significativa, aunque desde 2013 también está bajando el número de estos infectados".

Incidencia mínima

De hecho, Galicia contabilizaba el año pasado, con 119 casos -66 de ellos en la provincia de A Coruña- la cifra más baja de diagnósticos de VIH desde 2004, fecha a la que se remonta el balance. La incidencia (casos por cien mil habitantes) en ese período es de 68, mientras en España sería superior, de 101 entre 2004 y 2016. A Coruña es con diferencia la provincia gallega con más casos, seguida de lejos por Pontevedra (37), Lugo (trece) y Ourense (tres). Si se hace una comparativa de la última década, el número de nuevos contagios bajó un 44% en la comunidad al pasar de los 213 de 2008 a los 119 de 2017. Ourense es la provincia que experimentó una mayor bajada (los casos cayeron un 91% de 35 a tres), seguida de Pontevedra (de 91 a 37, un 60% menos), A Coruña (de 78 a 66, un 15% menos) y solo Lugo tiene ahora más casos: de 9 a 13.

El informe alerta de que en casi la mitad de los casos el diagnóstico es tardío (la edad media es de 38 años). "Por lo tanto, la promoción del diagnóstico precoz entre la población y los profesionales sanitarios es prioritaria para obtener el máximo beneficio de los avances en la prevención y el tratamiento de la infección por el VIH", asevera la Xunta, que apunta la necesidad de "promover" la prueba diagnóstica entre los adultos en ambulatorio. El año pasado, Sanidade, que calculaba entonces que hay unos 7.000 personas infectadas con VIH en Galicia y que una de cada cinco lo desconoce, planteó que se ofertase la prueba de forma "rutinaria" en los ambulatorios cuando pacientes de entre 20 y 59 años tuvieran que hacerse por otra razón una analítica sanguínea. Alegaba que "se sabe que la mayoría de los nuevos casos de infección se produjeron a partir de una persona que desconocía su infección".

El análisis incluye también los casos de sida (909 en Galicia desde 2004), cuya incidencia está estabilizada en menos de 20 casos por millón de habitantes desde 2011. En ese apartado, el Sergas apunta que la edad más frecuente de diagnóstico está en torno a los 41 años, pero avisa de que ya hay "registrados 83 casos en personas mayores de 64 anos (80% hombres), y mayoritariamente por vía heterosexual", por lo que cree que se debe "tener en cuenta este hecho ante una exploración de las personas mayores en la práctica asistencial".