Felicitaciones, champán y mucha alegría. Es el resumen de la jornada de ayer en dos administraciones de la ciudad en las que cayó el Gordo. Para ambas era su primera vez festejando el primer premio de la Lotería de Navidad. El despacho Meiga Dourada, en el número 110 de Juan Flórez, vendió dos décimos mientras que La Favorita, en Concepción Arenal, despachó uno, según la Delegación de Loterías y Apuestas del Estado.

"Nunca soñé que me pasase algo así", dijo la propietaria de Meiga Dourada, Estrella del Mar, tras darse cuenta de que había hecho un billete en la máquina con el 03347. "Seguramente alguien me haya pedido un décimo terminado en siete y me salió ese. Yo nunca los elijo", reconoció.

La noticia voló por Juan Flórez y frente a la administración se reunieron algunos clientes habituales dispuestos a felicitar a los propietarios. "Os lo merecéis, me alegro muchísimo", dijo un hombre. Algunos curiosos se acercaron también a preguntar qué ocurría y no dudaron en sacar sus móviles para fotografiar el cartel que indicaba que el Gordo había caído en esta administración.

A Estrella del Mar, aunque estaba "muy contenta", le hubiese gustado "haber vendido más". "Aún así, son 800.000 euros y es mucho, estoy encantada", manifestó sin dejar de lado su obligación de seguir despachando billetes.

Entre besos y abrazos con amigos y familiares, la propietaria de Meiga Dourada, que lleva abierta tres años, analizó que el "negocio va bien" pero que repartir el Gordo puede ser "un tirón muy bueno" para el futuro. "Estoy muy nerviosa", repetía. Para celebrarlo, botella de sidra y muchas sonrisas. "La casa jugaba al cinco. No contábamos con esto", aclaró.

Para La Favorita, su aniversario ha sido verdaderamente redondo. Las hermanas Ana y María García Ramos no se lo creían cuando se enteraron por este periódico de que habían repartido el Gordo en

A Coruña: 03347. Es el primero que dan en su larga historia, desde que fundase el despacho en 1958 su padre, Ramiro García Barros. Ana García se puso a llorar al recibir la noticia. "Qué alegría me das, esto no se da todos los días". Ha sido a través de la máquina y afirman que han repartido entre "dos o cuatro" décimos", aunque la delegación de Loterías solamente había confirmado uno durante la mañana.

En sus seis décadas de vida, el máximo premio navideño se le había resistido, hasta ayer, que dos niñas cantaron a casi a la una de la tarde el 03347. Poco después de la buena nueva, comenzaban a llegar allegados y clientes, con quienes las loteras, inmensamente felices, se fundieron en abrazos al tiempo que atendían a los medios de comunicación. "Que salga bien el cartel de La Favorita en recuerdo de mi padre", pidió María, emocionada, a los fotógrafos. Un recuerdo que sigue vivo dentro de su administración.

El encargado de descorchar el champán fue Ángel Rodríguez, un camarero lucense que ya había hecho los honores el pasado año en la celebración del Gordo de Vilalba. "La verdad es que es toda una coincidencia", celebraba este espontáneo, que se dirigía precisamente a esta administración para comprar lotería para el sorteo del Niño. La identidad del ganador o ganadores es todavía una incógnita. "Llamaron dos o tres personas para preguntar, una señora nos preguntó si era y cuando le dije que sí se echó a llorar y se cortó la comunicación", relata. No es la primera vez que La Favorita reparte un buen premio navideño. Este emblemático despacho de Cuatro Caminos repartió un segundo premio en 1986 que cayó íntegramente en A Coruña y que llevó la fortuna a los trabajadores de la refinería.