Baile de cifras sobre la demora para acceder a los nuevos tratamientos contra la hepatitis C. Durante la comisión de investigación del sistema sanitario gallego en el Parlamento, el facultativo y presidente de la asociación Batas Blancas, Evaristo Varo Pérez, aseguró ayer que en Galicia estos fármacos se lograban "pero después de seis o siete meses" y resaltó que la solicitud del medicamento se pedía en varias ocasiones porque "no había contestación". El asesor jurídico del Sergas, Jorge Mora, sin embargo, habló de la "celeridad" con la que actuaba la subcomisión de farmacia de la hepatitis C para tramitar las solicitudes de la medicación en 2014 y aseguró que "lo que más se tardó" en emitir la autorización fueron "diez u once días" y que lo habitual era esperar entre "dos y tres meses" desde que se recibía este permiso hasta que se suminitraba el tratamiento.

El presidente de Batas Blancas citó casos de cuatro pacientes. A uno de ellos "se le demoró seis meses y perdió la oportunidad de salvarse"; a otro "se le tuvo que pedir en dos ocasiones y cuando lo hicieron fueron siete meses después" y ya "había fallecido"; y el tercero falleció tras "cuatro meses pidiendo la medicación". El que sí sobrevivió, relató, había sido sometido a un trasplante de hígado y "a los 30 días se estaba muriendo". "En dos ocasiones pedimos la medicación, y a la tercera remitimos una carta a la conselleira de Sanidade, tras lo cual "se le dio finalmente", explicó el facultativo.

Varo achacó la demora a "dos motivos": "O bien un recorte económico, o por maldad". Así, y descartando esta última, aseveró que "todas" las subcomisiones del resto de comunidades "respondían en menos de 30 días", y "en caso de virus C lo daban en menos de dos semanas".

El diputado del PP Aurelio Núñez Centeno defendió que "sigue siendo muy difícil afirmar que el tratamiento, en esos casos podría salvar la vida". Por su parte, el médico y miembro de la subcomisión que autorizaba el fármaco en 2014 Juan Turnes aseguró que no había mucha información sobre el fármacol, pero negó haber sufrido presiones para no recetarlo.

También pasó por la comisión el especialista en Digestivo del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) Manuel Delgado Blanco, que habló de la "poca información" de la que disponían entonces sobre los nuevos fármacos. Asimismo, tachó de "dramático" y "crítico" lo sucedido. Afeó la "pasividad" de las administraciones y la "excesiva politización" del caso, pero añadió que "todas las solicitudes" del fármaco realizadas por él mismo "fueron aceptadas y tramitadas con diligencia". "Si algo podía censurar de la Administración es la gran cantidad de uso compasivo que se autorizó para recetar", agregó.