Un entrenador de fútbol base de 45 años se enfrenta a una petición fiscal global de cien años y siete meses de prisión acusado de abusar de veinticinco menores, con edades comprendidas entre los 11 a 17 años, "aprovechando" su influencia sobre ellos. El juicio está previsto que comience hoy en Málaga, y algunas partes personadas en el procedimiento solicitarán al Tribunal que el caso sea juzgado a puerta cerrada debido a que hay menores implicados. Además de la pena de prisión, el fiscal pide que se le inhabilite para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido que conlleve contacto regular y directo con menores de edad por un tiempo de veinticinco años, según el escrito acusatorio.

El acusado, que siempre se ha declarado inocente, durante la instrucción ha cambiado varias veces de abogado defensor y ahora le representa Agustín Martínez Becerra, conocido por el caso de La Manada.