El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, sostuvo ayer que los dos pacientes que fallecieron el pasado día 2 en el servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario de Santiago (CHUS) fueron atendidos "en un tiempo rápido", negando que uno de ellos aguardase dos horas y media para recibir asistencia, como denunció el viernes en el Parlamento la médica de Urgencias del CHUS y delegada de Prevención del sindicato O'Mega en su junta de personal, Fátima Nercellas.

Esta facultativa compareció en la jornada para abordar la sanidad gallega que la oposición celebra en paralelo a la comisión del Parlamento y allí reveló el fallecimiento de dos "ancianos frágiles" tras una prolongada espera en los pasillos de urgencias del centro. Aseguró que uno de ellos aguardó dos horas y media "hasta que llegó al cubículo", donde sufrió una arritmia fatal. El otro aguardó, aseguró, una hora en los pasillos. Sufrió una parada cardíaca y fue trasladada a "críticos", pero pereció.

El responsable de la sanidad gallega se refirió a este caso, que está bajo investigación de la Fiscalía para determinar si procede denunciar la posible comisión de un delito o archivar el caso. Almuíña defendió el respeto al protocolo de urgencias. "Fueron atendidos claramente esos pacientes en un tiempo rápido. Entraron en contacto y a partir de ahí se atendieron según la prioridad que se estableció en un primer momento", respondió a preguntas de la prensa antes de participar en un acto del PP en Santiago.

Según la Xunta, en ambos casos se aplicó el sistema de cribado de pacientes denominado Manchester y se les otorgó a los dos, considerados "ancianos frágiles", un código amarillo que revela un caso de gravedad intermedia. El tiempo máximo de espera para estos pacientes es de 60 minutos. "Es un sistema que funciona no solo en Galicia, sino en España y parte de Europa", añadió Almuíña, cuyo cese reclama la oposición.

El conselleiro aseguró que el primer contacto con ambos se demoró "diez minutos aproximadamente" y negó la demora denunciada por Fátima Nercellas. "Ese dato [de dos horas y media de espera de uno de los pacientes] no corresponde con lo que nosotros decimos", declaró antes de negar que el fallecimiento se produjese en los pasillos del servicio de urgencias. "Por parte de una persona se dice que murieron en el pasillo sin atención médica y eso no es verdad", proclamó el conselleiro, que avanzó que se investigará internamente lo sucedido.

Por su parte, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, mostró su apoyo tanto a Almuíña como al responsable del hospital compostelano que niega también estas dos muertes en los pasillos de Urgencias. "Mi posicionamiento es exactamente igual al del director médico del hospital", expuso el titular del Ejecutivo, que tachó de "mentira" el contenido de la denuncia que ahora será analizada por la Fiscalía.

La Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Pública calificó ayer de "extrema gravedad" lo sucedido sen el hospital compostelano. "En el caso de que se confirmen (estas dos muertes)", supondría, según esta entidad, la "corroboración" de una serie de denuncias que han realizado en los últimos años en relación con "que los recortes y privatizaciones del sistema sanitario público en Galicia tienen serias repercusiones sobre la salud de la población". La asociación recuerda "las grandes movilizaciones" contra los recortes que "muestran la enorme indignación y rechazo a esta política".