Hasta el pasado mes de agosto, los nidos retirados de velutina, que ofrecen también una idea de la propagación del insecto asiático por toda la geografía de la comunidad gallega, apenas ascendían a 6.000, menos de la mitad que el año anterior. Las bajas temperaturas y las lluvias registradas durante la primavera tuvieron algo que ver con el retraso en la construcción de nidos, que al final, según la Asociación Galega de Apicultura, se hicieron más pequeños y en espacios donde buscaban la protección. No obstante, pronto recuperaron el tiempo perdido, a juzgar por el balance de avisperos cuya retirada o destrucción le consta a la Consellería de Medio Rural: un total de 24.196 durante el pasado año y unos pocos días más, ya que el informe es a fecha del 8 de enero de este año.

Semana a semana, se traduciría a un ritmo de casi medio millar de casos, en concreto 465, mientras la cifra global supondría incluso un ligero incremento, del 1,7%, con respecto a los datos de nidos eliminados recopilados durante el año anterior desde la Xunta. Y eso que 2017 ya había sido un año de récord, porque se habían localizado y eliminado 23.790 avisperos, más del doble de los detectados durante el ejercicio anterior y que en 2014 habían ascendido solamente a 572. Su expansión hace que los apicultores gallegos -que a mediados de 2018 cifraban en unos 100.000 los nidos existentes en la comunidad del insecto exótico- defendieran el año pasado que se trata de una "plaga".

En todo caso, los números aportados por la Consellería de Medio Rural podrían ser incluso superiores, ya que dependen de cómo incorporen a la base los datos todos los entes y administraciones implicados en el control de la avispa, desde los GES a los concellos colaboradores y otras consellerías. Lo que sí indican es que no todos los nidos que figuran en la lista son destruidos. A veces la solución es eliminarlos físicamente y retirarlos, pero otras veces se elige inactivarlos. Explican que, sea cual sea la operación escogida, destruidos o neutralizados, los avisperos no pueden volver a ser habitados "nunca".

Donde más nidos han sido erradicados el pasado año fue en la provincia de A Coruña, con 13.098, mientras la provincia de Pontevedra acaparó uno de cada cuatro nidos eliminados y sus dos homólogas del interior, Lugo y Ourense, serían las menos afectadas, con 2.845 y 2.337 nidos, respectivamente, destruidos por Medio Rural o sus entidades colaboradoras, según el último balance presentado por la Xunta.

Algunos municipios sufren más que otros la invasión de la avispa asiática, o al menos detectan más sus nidos y, por tanto, se destruyen más. Una veintena de ayuntamientos, en concreto 23, estuvieron por encima del umbral de 300 nidos eliminados, encabezados, según datos de la Xunta, por el coruñés de Carballo (666 nidos destruidos en total) y Vigo, donde alcanzaron la cifra de 588. En la siguiente posición estaría otra ciudad, la de Santiago, con solo 45 menos, y Pontevedra ocuparía el cuarto lugar del listado, con 539 nidos asolados. En ese ranking de más de 300 nidos, en su mayoría de concellos de A Coruña, solo se localizan dos en el interior de la comunidad, precisamente en las dos capitales de provincia: en Lugo (322) y en Ourense (301).

Si se usa de referencia el centenar de nidos destruidos, la cifra de concellos más perjudicados por el insecto se eleva a 77: 48 en A Coruña, 19 en Pontevedra, siete en Lugo y tres en Ourense.

En un centenar de municipios gallegos la situación, de acuerdo con los datos que publica ahora la Administración, es la contraria: se han destruido diez nidos o menos (incluso ninguno) a lo largo de todo el año pasado de este insecto conocido como avispa velutina o asiática. Con todo, la expansión de estos insectos por las zonas interiores va a más si se analizan los mapas de los años pasados.

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