Chaquetas oversize para ir a la oficina, prendas inclasificables con las que darse "un capricho", prendas de neopreno, vestidos a lo Thierry Mugler o ropa con guiños románticos fueron algunas de las propuestas que pudieron verse ayer sobre la pasarela de la Mercedes Benz Fashion Week en la que hoy presentarán sus propuestas el betanceiro Jorge Vázquez y la viguesa Isabel Núñez. Una jornada que también estuvo protagonizada por el regreso de Roberto Diz, tras 15 años de ausencia.

Duarte, la firma creada por Carlos Duarte en 2015, fue la encargada de abrir los desfiles y lo hizo con una colección en la que apuesta por una sastrería moderna en la que se revisan los códigos estéticos que triunfaban en los 90 y a los que se les da un toque deportivo. Sin duda la chaqueta oversize fue la estrella de la colección, una prenda que sirve de unión "entre las prendas masculinas y femeninas".

Tras Duarte fue Custo Barcelona quien presentó Insta Glam, una colección en la que hace referencia a la influencia de redes sociales como Instagram donde "la imagen es clave y la moda tiene un escaparate mundial". De colores llamativos y con brillos, Custo reconocía antes del desfile que su colección estaba formada por "prendas inclasificables", ideada para "una mujer que quiere darse un capricho".

La jornada de ayer también supuso el regreso a la pasarela de Roberto Diz, expulsado hace 15 años cuando presentó un desfile inspirado en el sadomasoquismo. "Ahora sé hacer mejor las cosas", explicaba ayer el modisto y reconocía que le da un poco de "vértigo" el consumo tan rápido de moda en redes sociales. Sobre la pasarela se vio una costura creativa, casi toda en negro, salvo puntos de luz plata, verde o bronce, con uso de neopreno en algunas prendas y una serie de vestidos que juegan con el "feminismo femenino", dice Diz, quien aclara que se puede ser "feminista con escote y tacones". Fue un desfile a lo Thierry Mugler en el que se vio un abanico de vestidos del ayer versionados para la mujer de hoy en día.

Otra incorporación a la pasarela fue la de la firma Brain&Beast, bajo el timón de Ángel Vilda. Todas sus prendas se plantean como juegos o adivinanzas de apariencia sencilla, pero no es así, son piezas con patrones muy sesudos, "ecuaciones geométricas", dice Vilda. Juan Vidal ofreció una colección con prendas desde estilo folk a más glamourosas mientras que Ángel Schlesser cerró la jornada con una colección con guiños románticos.