No siempre hay que esperar a que comience el proceso judicial de separación para recibir los servicios de un mediador. Para las familias que se ven incapaces de solucionar por ellos mismos ciertos conflictos y buscan lograr un acuerdo antes de iniciar el proceso judicial, existe el programa de mediación familiar extrajudicial. En este caso, según explican desde la Consellería de Política Social, es la propia familia y no el juez quien debe solicitar el poder contar con un mediador que aborde su situación. Desde 2003 y hasta 2017 (último año del que hay datos) recurrieron a este servicio 208 familias gallegas y se realizaron 131 mediaciones.

Los objetivos son similares a la mediación intrajudicial: "procurar de forma común soluciones satisfactorias y duraderas en el tiempo; minimizar el coste emocional que todo conflicto produce en las parejas; mejorar las relaciones entre las partes en conflicto; evitar la instrumentalización de otros miembros de la familia, especialmente de los menores, etc...". En este caso no es un servicio gratuito -la primera consulta tiene un precio de 60 euros- aunque podrá tener coste cero para aquellas personas con derecho a justicia gratuita (94 casos entre 2003 y 2017). En este periodo se finalizaron 131 mediaciones y en el 67% de los casos se logró un acuerdo (89), frente a 42 que finalizaron sin él.