La Consellería de Sanidade quiere que en el examen MIR del próximo año, 2020, Galicia pueda ofrecer su "máximo histórico" de plazas en las especialidades en las que es "deficitaria": médicos de familia y pediatría. Para los primeros espera poder ofertar un total de 124 plazas, trece más que este año, y para los segundos, 26, seis más, que se traducirían en un aumento de entre el 26 y el 23%, respectivamente, con respecto a las actuales y supondrían que en cuatro años, cuando, advierte Sanidade, se producirá un "desfase importante" entre jubilados e incorporados al sistema, Galicia contaría con 150 profesionales formados en estas áreas.

De este modo se lo planteó ayer el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, a la ministra titular del ramo, María Luisa Carcedo, en un encuentro celebrado en Madrid en el que Almuiña trasladó a la responsable de Sanidad la necesidad de "agilizar" la acreditación de nuevas unidades para que estas plazas estén disponibles a la altura de julio y llegar así a tiempo para la próxima convocatoria, que realiza el examen en enero o febrero de 2020. "Si lo hacemos con urgencia, como pedimos, llegaríamos", apostilla.

Porque la alternativa puesta de nuevo ayer sobre la mesa por Galicia, realizar una convocatoria extraordinaria de MIR en estas dos especialidades, "no es una opción" que considere el Gobierno, como ya había avanzado en Galicia la ministra. Sí, en cambio, tiene presente otra de las demandas gallegas, la de homologación de especialistas foráneos. Almuiña explicó que Galicia ha insistido en esta vía y que el Ministerio le trasladó que este mismo trimestre "puede" haber un examen para en torno a 500 médicos extracomunitarios. "También ayudarán", incidió el conselleiro, quien considera "fundamental" disponer de esta posibilidad para incrementar en Galicia el cupo de facultativos.

Otra de las vías que Sanidade volvió a poner ayer sobre la mesa en el encuentro fue el acabar con la tasa de reposición en las dos especialidades "deficitarias". Almuiña apuntó que en la actualidad la comunidad tiene una tasa de entre un 100 y un 108%, pero sigue siendo "insuficiente" para "recuperar" las plazas que no se pudieron convocar durante la crisis. El conselleiro argumenta que de ese modo "se conseguiría estabilizar" a los profesionales que ahora mismo están trabajando sin contrato fijo" y que, además de otorgar "estabilidad", "ayudaría" también "a tener un mejor clima laboral".