El Colegio Claret de Barcelona apartó cautelarmente de toda actividad con menores al antiguo profesor y religioso claretiano Francesc Figueres tras la denuncia de un exalumno en las redes sociales por presuntos abusos sexuales cometidos hace 20 años, y comunicó el caso a la Fiscalía.

La escuela informó a las familias a través de una circular de que ha aplicado el protocolo interno de protección a los niños y, aunque el profesor no tiene actualmente ninguna responsabilidad en el centro, se le han retirado "todas sus funciones dentro de la escuela" y no puede entrar en el centro mientras haya niños.

Aunque no existe ninguna denuncia presentada, el colegio religioso concertado, al conocer el relato del exalumno Pau Bosch a través de las redes sociales, decidió también informar a la inspección de educación y ha reiterado su compromiso de "investigar y tomar todas las medidas pertinentes ante cualquier caso que en el pasado haya podido afectar a nuestra escuela".