El papa Franciscoconfirmó la prohibición, de manera cautelar, del ejercicio público del ministerio sacerdotal y el contacto, en cualquier modo y forma, con menores de edad al cardenal George Pell condenado por abuso sexual de menores, informó ayer el Vaticano.

"Para garantizar el curso de la Justicia, el Papa confirmó las medidas cautelares ya dispuestas al cardenal Pell desde que regresó a Australia, o sea que en espera de que se confirmen definitivamente los hechos, a Pell se le prohíbe de manera cautelar el ejercicio público del ministerio sacerdotal y como norma el contacto en cualquier modo y forma con menores de edad", leyó el portavoz del Vaticano, Alessandro Gisotti.

En el comunicado oficial, el Vaticano dijo unirse al "respeto para las autoridades judiciales australianas" declarado ayer por el presidente de la Conferencia de Obispos de Australia sobre la condena al prefecto de la Secretaría Económica, número 3 en la jerarquía vaticana y que fue apartado "por motivos de edad" en diciembre del Consejo de Cardenales (el llamado C9) que ayuda al Papa.

"En nombre de este respeto, ahora esperamos el resultado del proceso de apelación, recordando que el cardenal Pell reiteró su inocencia y tiene el derecho de defenderse hasta el último grado. Esperando el juicio final, -continúa la declaración- nos unimos a los obispos australianos para orar por todas las víctimas de abusos, reafirmando nuestro compromiso de hacer todo lo posible para que la Iglesia sea un hogar seguro para todos, especialmente para los niños y más vulnerables", se lee en la nota.

Según la sentencia, emitida en diciembre, pero que se dio a conocer ayer, violó a un niño de 13 años de un coro en la década de 1990 y abusó sexualmente de otro de la misma edad en el prestigioso colegio St Kevins.

Pell se encuentra en libertad condicional pero podría ser puesto bajo arresto hoy mismo y ahora la Justicia australiana tendrá que determinar la pena que se espera se anuncie en la primera mitad de marzo y se enfrenta a una condena de unos diez años de cárcel.

El 29 de junio de 2017, Francisco otorgó al cardenal Pell un permiso para ausentarse para que pudiera defenderse de las acusaciones y desde entonces el cardenal no ha podido cumplir con sus responsabilidades como prefecto de la Secretaría de Economía, pero lo mantenía aún ayer. El cardenal, que cumplirá 78 años en junio, actualmente es miembro de la Congregación para los Obispos, la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica y el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización.

Por su parte, los obispos australianos "están de acuerdo en que todos deben ser iguales ante la ley" y que "respetan el sistema legal", aseguró ayer el presidente de la Conferencia Episcopal australiana, Mark Coleridge, al comentar la condena del cardenal George Pell por abuso sexual de menores. El arzobispo de Brisbane compareció ante la prensa en Roma, a donde acudió estos días para participar en la reunión sobre protección de menores que convocó el papa y que concluyó el domingo, para leer un comunicado.

"La condena del cardenal George Pell por abuso sexual a menores ha impactado a muchos en toda Australia y en todo el mundo, incluidos los obispos católicos de Australia", leyó. Ahora "el mismo sistema legal que emitió el veredicto tendrá que considerar la apelación que ha presentado el equipo legal del cardenal", continuó. Coleridge deseó que "a través de este proceso se haga justicia" y aseguró las oraciones de la Iglesia australiana por todos los que "han sufrido abusos y por sus seres queridos".