A Coruña pisa fuerte en el doblaje audiovisual. Pese a que más del 90% de la producción que precisa doblarse a otro idioma en España sale de estudios de Madrid y Barcelona, una empresa de Bergondo y el actor coruñés Javier López acaban de alzarse con sendos premios Take -galardones que cada año entrega la Asociación OCEN y que reconocen a los profesionales más relevantes del sector- a la mejor producción de doblaje de docu-reality y dirección de actores, respectivamente, por su trabajo en Alienígenas ancestrales Alienígenas ancestralesdel Canal Historia. "Este premio es muy bonito y significativo para el sector en Galicia, indica que tenemos audiencia", señala López.

Veteranos en el sector, con más de tres décadas de trabajo a las espaldas -entre ellos el doblaje de series tan emblemáticas como La casa de la pradera, Doctora Queen o programas como V eterinario al rescate o Chicas con clase-, Studio XXI recibe el premio por un docureality sobre la posible existencia de vida extraterrestre. "Fuimos de los pioneros en Galicia, pero este premio permite posicionarnos algo más", indica el gerente de la empresa, Carlos Castro, quien asegura que se trata de un sector muy monopolizado "en el que es difícil competir". "A nivel personal me gusta que el premio sea por un documental porque durante mucho tiempo hice doblaje de series o cine y el documental me parecía más difícil porque no eres un personaje sino un locutor, un narrador y veía complicado saber transmitir y enganchar al público", añade Javier López, quien se llevó el premio por su dirección del doblaje, en representación del elenco de artistas.

Desde el sector aseguran que al tratarse de una profesión anónima -"lo ideal es saber adaptarse a cada personaje, no es bueno que te reconozcan por la voz", indica López-, muchas veces se infravalora por una parte de la sociedad y dejan claro que no se trata solo de leer un texto o tener una buena voz. "La voz solo no sirve, es como si eres guapo pero no saber interpretar. Somos actores de doblaje y eso exige determinadas actitudes artísticas, es decir, tienes que saber transmitir, modular la voz, tener una correcta dicción y sobre todo interpretar", indican tanto Javier López como su compañero, también actor de doblaje Roberto Reboiro.

Por ello tildan de "intrusismo" y ven "humillante" la moda de que personajes famosos, muchos de ellos sin vinculación alguna al mundo de la interpretación, doblen a personajes de películas de animación. "El problema es cuando no son actores. Melendi o Alaska han doblado cuando no saben hacerlo. Mientras tú lo tienes que hacer en seis horas y cobrando lo que fija el convenio, a ellos se les dan dos semanas con todas la facilidades", lamenta López. "Incluso siendo actor no siempre están capacitados. Lola Herrera, cuyo marido era actor de doblaje, lo intentó y vio lo difícil que era", añade Reboiro.

El doblaje, como cualquier otra profesión, también se actualiza. Las nuevas tecnologías permiten agilizar los tiempos y esto provoca que muchas empresas expriman al máximo los plazos para tener concluidos los proyectos en el menor tiempo posible, según lamentan en el sector, donde también reconocen que el auge de plataformas de contenidos o internet no se traduce siempre en más trabajo. "Beneficia a los estudios grandes", sostienen.