Como mínimo media docena de pinchazos menos al día y una mejora sustancial de la calidad de vida para los en torno a 800 niños y niñas con diabetes tipo 1 de toda Galicia que precisan múltiples dosis de insulina y seis o más mediciones diarias de glucemia capilar. Estos serán, junto a las mujeres embarazadas diagnosticadas con la misma dolencia y que cumplan los mismos requisitos, quienes reciban los medidores intermitentes de glucosa que comenzará a distribuir la Consellería de Sanidade a partir de mañana mismo de forma "gradual".

La Xunta iniciará ya la prescripción y distribución de los nuevos sistemas de medición de glucosa que, si bien no evitan las mediciones de pinchazo en los dedos, sí las reducen de forma "considerable", como destacan desde la Administración. De hecho, esa medición quedaría reducida a tres supuestos, explican: durante los momentos de cambios rápidos de los niveles de glucosa, cuando el sistema avisa de un riesgo de hipo o de hiperglucemia inminente o si los síntomas de la persona no se corresponden con las lecturas del sistema. Los monitores de glucosa son una demanda de pacientes con diabetes y profesionales sanitarios.