El autor confeso de la muerte de Diana Quer, José Enrique Abuín Gey, conocido como El Chicle y condenado con anterioridad por delitos de drogas, volverá a sentarse a partir del miércoles en el banquillo de los acusados. Lo hará por el intento de rapto y agresión sexual a una joven en Boiro, unos hechos ocurridos en diciembre de 2017 y que desembocaron en la resolución de la desaparición de la joven madrileña.

El Chicle comparecerá ante el tribunal de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago, que los días 10, 11 y 12 de abril deberá dirimir el grado de implicación de Abuín Gey en estos hechos, por los que el Fiscal pide 15 años y 10 meses de prisión.

El caso se remonta al día de Navidad de 2017 cuando, según el escrito del Ministerio Público, El Chicle vio a la víctima desde su vehículo mientras caminaba por una calle de Boiro, sobre las 22.25 horas, y la abordó en un lugar donde "la iluminación era muy escasa" y "no había viandantes", aprovechando que ella se encontraba absorta en una conversación por Whatsapp.

Tras "abalanzarse" sobre ella, y con la intención de "agredirla sexualmente", continúa el escrito, El Chicle la agarró por el cuello y la amenazó con un objeto punzante, pidiéndole que le entregara el móvil. Sin embargo, al ver que llegaba un vehículo, el procesado trató de "despistar" a la víctima diciéndole que "todo había sido una broma" para, acto seguido, intentar meterla en el maletero de su vehículo a la fuerza.

El forcejeo y los gritos de la joven, que logró salir del maletero donde Abuín Gey la había metido, alertaron a dos viandantes, que acudieron en su auxilio, lo que precipitó la huida de El Chicle. Sin embargo, la descripción de la víctima y de los testigos propició su rápida identificación y detención.

Abuín Gey había sido considerado uno de los principales sospechosos de la desaparición de Diana Quer y esta detención provocó su confesión y resolución del caso.