El autor confeso de la muerte de Diana Quer, José Enrique Abuín Gey, conocido como El Chicle y condenado con anterioridad por delitos de drogas, volverá a sentarse a partir de hoy en el banquillo de los acusadosEl Chiclehoy . Lo hará por el intento de rapto y agresión sexual a una joven en Boiro, unos hechos ocurridos en diciembre de 2017 y que desembocaron en la resolución de la desaparición de la joven madrileña. Este hombre natural de Rianxo ha sido conducido desde la prisión de Mansilla de las Mulas, en León, al penal de la localidad coruñesa de Teixeiro (Curtis) para que sea más fácil su traslado a la vista, han informado fuentes del caso. Para el juicio hay más de una treintena de medios acreditados.

El duro testimonio de la víctima de 'El Chicle'

El duro testimonio de la víctima de 'El Chicle'

En un clima de expectación generado por los últimos pasos de la instrucción por la desaparición y muerte de Diana Quer, El Chicle comparecerá ante el tribunal de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago, que entre hoy, mañana y el viernes deberá dirimir el grado de implicación de Abuín Gey en estos hechos, por los que el fiscal pide 15 años y 10 meses de prisión. El Chicle está acusado de un delito de detención ilegal o, alternativamente, un delito consumado de coacciones, así como un intento de agresión sexual, un robo con violencia e intimidación en grado de tentativa, un delito de amenazas y otro de lesiones.

El caso que hoy se juzga se remonta al día de Navidad de 2017. Fiscalía señala que El Chicle vio a la víctima desde su vehículo mientras caminaba y la abordó en un lugar donde la iluminación "era muy escasa" y "no había viandantes".

Tras "abalanzarse" sobre ella, y con la intención de "agredirla sexualmente", la agarró por el cuello y la amenazó con un objeto punzante, pidiéndole que le entregara el móvil. Al ver que se aproximaba un vehículo, el acusado trató de "despistar" a la víctima diciéndole que "todo había sido una broma" para, después, intentar meterla en el maletero de su vehículo a la fuerza.

El forcejeo y los gritos de la joven, que logró salir del maletero donde Abuín Gey la había metido, alertaron a dos viandantes. Estos acudieron en su auxilio, lo que precipitó la huida de El Chicle. La descripción de la víctima y de los testigos propició su rápida identificación y detención.

DECLARA LA VÍCTIMA

La víctima ha prestado declaración detrás de un biombo y el acusado no estará en la sala durante su intervención sino que seguirá la declaración desde otra habitación a través de un televisor. Su testimonio ha comenzado con el relato de que caminaba por la calle en Boiro cuando vio "un coche gris con la puerta abierta" y un hombre de espaldas. "Me agarró y me dijo que le diese el móvil. "Me puso lo que para mi era un cuchillo en el cuello e insistió en que le diese el teléfono", ha contado la víctima, antes de anadir que ella se negó y le ofreció 20 euros. "Dame el móvil y sube al coche", cuenta la joven que le dijo el agresor. "Me resistí lo máximo que podía para que no me metiese en el coche", continúa el testimonio de la víctima. Ella chillaba y daba patadas para tratar de zafarse pero, según su testimonio, El Chicle la amenazaba con pincharla si seguía gritando.

"Sabía que el teléfono era mi oportunidad" para salvarme, relata la víctima. El audio que la joven de Boiro recogió con su teléfono resultó revelador en la investigación. "Solo pensaba 'intenta salir que aquí porque como cierre el maletero ya no sales'", ha testificado la víctima con voz entrecortada.

EL PADRE DE DIANA QUER, EN EL JUICIO

El padre de Diana Quer, Juan Carlos Quer, ha confiado este miércoles en que el juicio que arranca en la Audiencia Provincial de A Coruña contra José Enrique Abuín Gey, alias El Chicle, por el intento de rapto de una joven en Boiro permita "acreditar el modus operandi" del autor confeso de la muerte de su hija como "depredador" sexual.

Juan Carlos Quer ha recordado que El Chicle tiene actualmente "tres causas penales abiertas" y que todas van "en la misma dirección", la de la "agresión sexual". "Lo que esperamos es justicia", ha dicho el padre de la joven madrileña, que ha destacado que, a pesar de las secuelas, por "fortuna", la víctima de Boiro "no terminó en el mismo pozo que Diana".