Para algunos docentes 2º de Bachillerato es el curso "más difícil" que afronta un joven en el instituto. A lo largo del año, los estudiantes "se dejan la piel" para lograr la mejor puntuación posible. Y después también, porque aún tienen que superar otra dificultad antes de acceder a la carrera de sus sueños: la selectividad, selectividad, que arranca hoy. Las estadísticas muestran que los gallegos obtienen la puntuacion es más bajas del Estado en Lengua y Química, Biología, Física y Filosofía y la Xunta está preocupada porque entiende que existen exámenes "con exigencias desiguales" entre las comunidades, como señaló el presidente Alberto Núñez Feijóo, quien puso sobre la mesa el hacerlo único y evitar así la quiebra del principio de "equidad".

Correctores y docentes abogan por trabajar en este sentido, aunque desechen una prueba tipo MIR y consideren a los estudiantes preparados para afrontar las exigencias. Correctores gallegos del examen de Lengua Castellana y Literatura, cuya "heterogeneidad" entre comunidades considera un estudio de la Universidad Complutense un "agravio" para los resultados de los estudiantes, defienden que el test en Galicia "no es difícil", aunque sí pueda resultar "más completo" que el de otras comunidades. Según el informe de la Complutense, la selectividad gallega incluye preguntas de literatura y gramática que no se exigen en Canarias, por lo que los correctores sugieren, por ejemplo, un examen "que se

ajuste a los contenidos mínimos establecidos por la ley" o intentar "que el nivel de exigencia" sea "equitativo".

Docentes de materias como Historia de España, Física, Química o Matemáticas consultados por este diario discrepan sobre la idoneidad de una selectividad "uniforme", pero sí avalan "limar las diferencias" entre comunidades y "buscar un mayor equidad". Con todo, ven a sus alumnos preparados para hacer frente a la ABAU y las pruebas "ajustadas" al temario. Casos como el de Valencia, donde los alumnos se quejaron del "difícil" examen de Matemáticas II, se deberían, dice un docente, a que los alumnos esperan que los exámenes "sean de una tipología similar" siempre y la "tensión" les hace sentir como un problema el variar algo.

"Las pruebas en Galicia son mucho más completas". "La mayoría de los correctores gallegos somos también docentes de Secundaria que sabemos qué se le puede pedir al alumnado de 2º de Bachillerato porque impartimos clase en ese nivel", asegura una correctora de la ABAU de Lengua Castellana y Literatura en Galicia. Los exámenes en Galicia, afirma, "no son difíciles, pero sí mucho más completos" que en otras zonas. "Se ajustan a los estándares de aprendizaje que recoge la ley", alega, y añade que los gallegos estarían en desventaja frente a territorios que no evalúen "de todos los bloques recogidos en el currículum".

"Veo disparidad de pruebas entre las comunidades". "En mi opinión existe una disparidad de pruebas que no se ajustan a los mínimos establecidos por la ley y por los currículos", defiende otro corrector de Lengua, quien reprocha que Canarias elimine "cuestiones fundamentales". Por ello, "propondría un examen que se ajuste a los contenidos mínimos establecidos por la ley y que estructuralmente fuese igual en todas las comunidades", es decir, con comentarios, gramática y literatura. Contodo, sostiene que el examen en Galicia no es difícil, que así lo ve "la mayoría del profesorado" y que docentes y alumnos saben a qué tipo de prueba van enfrentarse.

"El nivel de exigencia debería ser parecido". "El nivel de exigencia debería ser similar en todas las autonomías,sobre todo en cuestiones fáciles de cuantificar como el descuento por errores ortográficos", explica una tercera correctora de Lengua. Si bien no cree "recomendable" un examen

único, sí piensa que "se debería intentar que el nivel de exigencia fuese equitativo". Así, en cuanto a Lengua, defiende que "todas las comunidades deberían incluir contenidos de los tres bloques que establece la ley, esto es, Comunicación, Conocimiento de la Lengua y Educación literaria".

"Que todo el mundo tenga las mismas oportunidades". Esa es la filosofía que lleva a Javier Gómez Vila, catedrático de Historia en el IES Nosa Señora dos Ollos Grandes, en Lugo, a mostrarse "partidario" de uniformar la ABAU al menos "en un 90%" de su contenido. Si no, avisa, sería

"injusta", vista la diferencia de notas por comunidades, aunque cree que el tipo de examen también influye. Pero de entrada no comparte un "sistema" que hace que los alumnos sufran mucho "estrés". Reprueba además cambios "perjudiciales"para el alumno en Historia de España, como rebajar una hora lectiva pero "duplicar" el temario, algo que ve "desorbitado".

"Observo más similitudes que diferencias".Así alude Luis, que este año impartió Matemáticas aplicadas a las Ciencias Sociales, a las pruebas de su materia en varias autonomías, de las que usa ejemplos en clase.Aun así, y tras apuntar que no ve "idóneo" una prueba única, admite que "quizás se tenga que hacer una revisión" de la ABAU para que "nadie se sienta discriminado" por el hecho de que una comunidad no ponga

ciertos problemas y "limarlas diferencias que existen" entre las pruebas de las comunidades y "buscar una mayor equidad".

"Los exámenes no sorprenden y están ajustados a temario". Así se refiere Senén Costas, profesor de Física y de Química de 2º de Bachillerato a las pruebas de la ABAU que afectan a sus materias, que ve "adaptadas a los contenidos que se trabajan durante todo el curso". No obstante, admite que, en relación a otras autonomías, y aun que no detecte "tanta disparidad", el nivel del examen gallego le "parecemedio-alto". Considera que los alumnos de su centro van "bien preparados", si bien reconoce que luego los nervios pueden influir.