Cáritas Interparroquial de A Coruña atendió el año pasado a 1.574 familias que tenían dificultades para hacer frente a los gastos del alquiler, la luz, el agua, para costearse las medicinas o comprar el material escolar que precisaban sus hijos. Una cifra que no deja de aumentar. Si la entidad ayudó a 998 familias en 2017, un año después la cifra aumentó un 57,7%, según se recoge en la Memoria 2018 que se presentó ayer en A Coruña.
Pese a que la entidad presta ayuda a lo largo de todas las parroquias de la ciudad, los casos más complejos o que presentan mayores dificultades se derivan a la sede interparroquial. Representantes de Cáritas reconocieron que aumentan las familias que solicitan ayuda y que otras no logran resolver sus dificultades e incluso tienen casos de familias que llevan solicitando ayuda desde hace diez años.
Las parroquias del Agra del Orzán, Ventorrillo, Santa Gema, San Juan Bautista, Os Mallos y la Sagrada Familia son las que presentaron el pasado año un mayor número de usuarios. La mayoría de ayudas o asistencia que ofreció Cáritas tuvieron que ver con el acceso a la vivienda, seguidas de las relacionadas con necesidades fundamentales desde ayudas para alimentación, para adquirir medicamentos o pagar los recibos de luz, agua y gas hasta proporcionar productos para la higiene o ayudar a la compra de gafas. En total, el gasto social de la entidad el pasado año superó los 547.000 euros, según la Memoria 2018.
Cáritas de A Coruña cuenta con diferentes programas para necesidades específicas. El Proyecto Familia Educa pasó de 73 a cien menores participantes. Se trata de un programa en el que se dan clases de refuerzo y se organizan actividades que promueven valores como la igualdad, la empatía o el compañerismo. Además se repartió material escolar entre 455 niños y 763 pequeños recibieron regalos de Reyes gracias a los juguetes donados desde Cáritas.
Además esta entidad cuenta con un programa para mejorar la formación de personas en riesgo de exlusión social con el objetivo de mejorar su incorporación el mercado laboral. Solo el año pasado participaron casi un millar de personas en estas actividades.
