La sección segunda de la Audiencia Provincial de Lugo ha condenado al que fue párroco entre 2008 y 2012 de varias iglesias de Ribadeo y Trabada a tres años y medio de cárcel como autor de un delito continuado de apropiación indebida. Los jueces afirman que el sospechoso se apoderó e incorporó a su patrimonio "decenas de objetos religiosos y de culto e imágenes religiosas, así como muebles y otros objetos pertenecientes a las parroquias" que administraba. Algunos estaban recogidos en el inventario artístico de Lugo y su provincia y otros figuraban en la lista de bienes de la Iglesia católica y del Ministerio de Cultura.

Los magistrados consideran acreditado en el fallo que el expárroco, que era el encargado de custodiar los bienes pertenecientes a la Iglesia, se apropió de parte de ellos y, otros, se los dio al otro acusado, "además de arrogarse la potestad „de la que no disponía„ de decidir qué bienes tenían valor y cuáles no".