El detenido el pasado miércoles, acusado de matar a su expareja en Terrassa (Barcelona) „cuyo cadáver fue localizado en la casa que ambos compartían„ confesó ayer el crimen, según informaron fuentes cercanas al caso. Los Mossos d'Esquadra detuvieron hace dos días al sospechoso, que fue quien precisamente denunció en agosto del pasado año la desaparición de la mujer, Mònica Borràs.

Tras registrar la casa que ambos compartían en Terrassa, los Mossos d'Esquadra localizaron en el jardín de la vivienda el cadáver enterrado de una mujer que, a falta de confirmación oficial, todo apunta que se trata de Borràs, según las fuentes. El acusado, que estuvo presente en el registro a la vivienda ordenado por el titular del juzgado número 1 de violencia machista de Terrassa, reconoció en las últimas horas de ayer haber matado a la mujer, según estas fuentes.

El detenido no tiene antecedentes judiciales por maltrato, informó el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). La investigación dirigida por el juez no ha permitido aún averiguar si el detenido seguía manteniendo una relación sentimental estable con la víctima cuando desapareció, aunque ambos convivían en la misma casa.

En el que caso de que la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género confirme que se trata de violencia machista, Mònica Borrás sería la vigésimosexta víctima en lo que va de año y la 1.001 desde el año 2003, fecha desde la que existen estadísticas oficiales.

La desaparición de Borràs, de 49 años, fue denunciada en Terrassa en agosto de 2018 por el ahora autor confeso del crimen, lo que motivó que los Mossos d'Esquadra abrieran una investigación con el fin de localizarla y difundieran su fotografía y descripción física, apelando a la colaboración ciudadana. Cuando la mujer fue vista por última vez con vida no llevaba consigo ni su bolso, ni su teléfono ni su documentación personal y tampoco consta que utilizara su vehículo, lo que hizo pensar a los Mossos que podía tratarse de una desaparición en contra de su voluntad.