Permitir que los cuidadores de un dependiente disfruten de unos días de descanso o puedan resolver cualquier emergencia a la que tengan que hacer frente. Este es el objetivo del programa Respiro Familiar, una iniciativa de la Consellería de Política Social que permite que mayores de 16 años con algún tipo de discapacidad o de dependencia (grado II o III) pasen estancias de fin de semana o de hasta 15 días en un centro residencial. Solo en lo que va de año un total de 240 usuarios se han beneficiado de este programa, según informa la Xunta.

Un estudio de investigadores de la Universidade da Coruña y de Santiago revela que hasta un 60% de los cuidadores de un familiar dependiente presentan síntomas de depresión y aseguran que mantener la vida social o realizar alguna actividad les permite sobrellevar mejor lo que significan unos cuidados que obligan a pasar muchas horas todos los días junto a un ser querido que en muchas ocasiones ve mermada poco a poco su salud. Por ello, Respiro Familiar nace con la vocación de echar un cabo a los cuidadores para que puedan descansar, "mantener su vida social, familiar o de ocio", indica la Xunta, con el fin último de que estén en plenas condiciones para así gracias a su labor diaria "contribuir a mantener a las personas con dependencia o discapacidad en sus domicilios".

El programa está dirigido a todos los dependientes de grado II o III mayores de 16 años o que tengan alguna discapacidad pero siempre que cumplan una serie de requisitos. Deberán residir en la comunidad gallega, no tener una enfermedad en fase aguda o terminal ni tampoco tener una dolencia infecto-contagiosa o trastornos mentales o de la conducta que puedan alterar la convivencia en el centro.

Los cuidadores tienen dos modalidades de respiro. Bien el fin de semana (máximo uno al mes) „donde el dependiente estará en el centro elegido desde el viernes a las 19.00 horas hasta el domingo a la misma hora„ o bien estancias de hasta 15 días que solo de forma excepcional se podrán prorrogar. Además de estas opciones, explican desde la Consellería de Política Social, también hay la posibilidad de "solo una estadía de día festivo que puede estar unido o no al fin de semana".

El objetivo es que un mayor número de usuarios y cuidadores puedan beneficiarse de este programa. Por ello, si una persona ya solicitó una estadía de fin de semana, no se podrá volver a pedir otra hasta pasados dos meses. Solo podrá solicitarse antes "cuando ocurran circunstancias excepcionales debidamente acreditadas".

La Xunta cuenta con plazas en un total de 68 centros residenciales de la comunidad: 23 en la provincia de Pontevedra, 22 en A Coruña (entre ellos La Milagrosa, Bellolar o Ballesol en Oleiros), 15 en Ourense y ocho en Lugo. Los solicitantes pueden elegir el centro que desean siempre y cuando haya plazas libres en el momento de la estadía y el centro se ajuste a las necesidades del dependiente. Una vez allí, los usuarios de Respiro Familiar tienen derecho a alojamiento y manutención completa en cuartos dobles adecuados a las limitaciones o necesidades de cada dependiente; menú adecuado bajo supervisión médica, atención integral (desde ayuda para el aseo, vestirse o comer hasta protección) así como la atención médica o psicológica que precise.

El coste de la estancia se sufraga entre el propio usuario y la Xunta. La estancia de 15 días tiene un coste de 791 euros y la de fin de semana, 124. Los usuarios con ingresos inferior al Iprem, por ejemplo, solo pagarán el 40% del coste mientras que quienes tengan ingresos entre 1.000 y 2.000 euros abonarán el 75%. Las solicitudes se harán un mes antes de la la estancia en la jefaturas territoriales de Política Social.